05 septiembre 2013

Time is Money

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INCURSIONES IV


Acerca de cómo perder la reputación 
de bien hablado en un solo escrito. 
¡LEA YA!
Time is Money
 Por el hermano mayor de *Pepe BONDI*

Que no le gusta y no le gusta, es así. Anda diciendo por ahí que yo la maltrato, que hago pin, pin, pin, pin todo el tiempo, que la maltrato por todos los costados, que ni tratarla puedo, dice, qué se yo. Después me sale con que no, que espere, que hay que esperar, espere un cacho más, me muestra el relojito, como diciendo, “Esperá, querés, esperá, ya te voy a dar lo que querés, vos”. Y yo le creo, a veces creo en eso de darse un tiempo, viste, en distanciarnos un par de veces al día para aguantarnos mejor, qué se yo, esas boludeces que se dicen por ahí y vos las creés, viste, y las ponés en práctica.

Pero te digo, yo así no puedo más. A mí me mata la espera con esta. ¿Cuánto más hay que esperar, nena? ¿Cuánto más querés que te espere, eh? ¡Me ponés loco, querida, dejáte de joder! ¿Y qué se supone que haga mientras te espero, con tanto trabajo que tengo y vos que nunca me ayudás? Claro, ella es como que tiene todo el tiempo del mundo, viste, ni noción del tiempo tiene ya. Labura cuando se le canta, después cuando se le apagan todas las luces agarra y se tira a dormir, hace de las suyas, nadie la jode. ¡Qué vida, nena, qué vida, quién pudiera!

Pero no es así, eh. Así no va más la cosa. O usted se comporta o yo me busco otra, le dije. Y sí, otra, así de fácil. Otra más rapidita, viste, eso es fundamental, y que se sepa querer, bueh, eso de que se sepa querer... Nadie es irremplazable. ¿O usté qué piensa, que la voy a esperar toda la vida yo? Por favor, estamos grandes para estas cosas.

¿Ah, sí? ¿Y a mí de qué me sirve que me digas que va todo por buen camino, que me hables de porcentajes, me cuentes estadísticas, me cambies el colorcito, me muestres un puto reloj del orto? Esto no es una cuestión de números, sabés, nena. Es cuestión de paciencia, y en este momento la paciencia ya no va más, pasó, mi vida, bien lejos quedó. Yo ya esperé bastante, no me jodas más y punto, me entendés.

Es que las cosas no funcionan así, vos no podés hacer conmigo lo que quieras, entendés. ¡Y porque ya te aguanté bastantes! Yo también tengo mis cosas, viste, mi voluntad, mis tiempos, como te gusta llamarlos cada vez que te saco el tema, loca. ¡Ja, ¿y ahora me mirás con esa cara de boluda tildada, no te importa nada? Perdón, perdón, ¿otra vez el reloj? ¿Ese reloj de mierda? ¡Pero si me tenés re podrido, nena! ¡Es para pelarte todos los cables y tirarte a la basura a vos! Como le hice a la radio esa del viejo, ¿sabés lo que le hice a la radio del viejo, vos? No, qué vas a saber vos, vos ni sabés lo que significa la palabra radio, claaaaaa. Si vos sos de otra generación, ay, ella, ella. Para qué me habré metido con vos, Dios mío, si sos una estúpida que te hacés la que sabés todo, la que tenés siempre la solución y mirá, mirá, estás siempre a tono con todo y para qué, ¡no se te puede decir nada porque no entendés, nada, nada, nada! ¿Sabés lo que haría yo con vos? Dejáme, perá, pará un cahco, dejáme hablar a mí alguna vez, querida… ¿Sabés lo que haría yo con vos? ¿Eh? Tironearte las gambas, eso haría, mirá, asííííí, y sacudirte con todo lo que traés adentro, a ver si eso te gusta, a ver, a ver, ¡ajá! ¿Qué te pasa que me hacés luces con los faroles como si fuera Navidá, eh? ¿Estás llorando, tenés miedo? ¿Pero qué le echás la culpa a la conexión, andá, acá nunca hubo conexión entre vos y yo, nena, entendés? Nunca. Y ahora, ja, ahora bancáte esta si podés, que te destrozo el cuello, sí, el cuello, ahhhh, a ver qué cara me ponés cuando te quedes sin cara, ¡ja! Y ahora esto es lo que haría yo con vos, ves, así, y te agarrrrraría esa cabeza de caja boba que Dios te dio, te clavaría un aaaalgo, no sé, a ver qué tenemos por acá, a ver qué decís cuando ya no tengas ni cabeza, estúpida. Y sin cabeza y sin cara y todo, te estamparía bien estampada como cuatro veces contra la pared, ¡así, ASSSÍ, ASÍ, ASÍ! A ver quién gana ahora, eh, a ver a quién le toca esperar, eh, contáme, a quién le vas a pelar el relojito esta noche, eh, catramina, si no servís para nada vos, gila, pedazo de hueca que bien hueca quedaste, bien que te dejé hueca ahora.


Pero mirá, che, qué cosa, encima se me viene a agujerear la pared, vos podés creer, todo por tu culpa, mierda, la pared recién pintada. Y bueh, ahora lo lograste, vos lo querías, vos lo tenés, ¿sabés lo que voy a hacer con vos el domingo? El domingo te agarro con lo que te quede y me mando flor de asado con los muchachos, vas a ver, te prendemos fuego para que me hagás el vacío, o algún matambrito, lo que traigan ellos. Y sí, ahora jodéte, flor de asado va a salir gracias a vos, sabés, con tanta cosa al pedo que traías adentro, ni siquiera se te puede ni partir la jeta de cuatro cachetadas contra la pared a vos, ni eso, mirá, y hasta para eso tengo que esperar, qué mierrrda, y encima me vengo a quedar sin pared yo, ¡por tu culpa!, sin pared y sin vos, computadora con tu reloj del orto, será posible, carajo. ◘ ◘ 

2 comentarios:

  1. Genial Delfi!!! jaja me encantó!! Me hizo reír y sonreir mucho.

    A mitad del texto empecé a sospechar de que la interlocutora no era humana completamente (me imaginé un poster de gomería, me imaginé una hoja en blanco, me imaginé una lectura; pero nada me satisfacía por completo).

    Me encantó la revelación final. Muy lindo. Viene bien, cada tanto, despojarse de las formas que uno trae consigo e intentar otra cosa. Me gusta que experimentes, aunque más te tiene que gustar a vos! :D

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  2. ¡Gracias! ¡Es que yo extraño al personaje de Pepe Bondi, es por eso! Te lo conté, ¿te acordás? No lo siento como experimentar ni estar en otra cosa, es siemplemente una variante más, otra voz escritora, otra posible entre tantas. Los que escriben, por más estilo que les salga, no escriben siempre los mismos géneros (bueno, algunos sí se encasillan) ni sobre lo mismo ni con lo mismo.

    Muchas veces lo veo a Pepe en situaciones, en escenas, y se me pasan por no poder escribirlas. Esta de acá llegó inadvertida, hoy, después de un ayer terrible con mi "ella" y un hoy difícil también con "ella", la del relato. Me divirtió muchísimo hacerlo y leerlo en voz alta. Lo sentí como un unipersonal de nanometraje o teatro mínimo, que es un género equivalente a la microficción. =)

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